El objetivo principal del derecho penal es proteger la sociedad y el orden público, castigando a quienes cometen actos ilícitos y proporcionando mecanismos para la rehabilitación y reintegración de los delincuentes. Aquí tienes algunos aspectos clave del derecho penal:
Definición de delitos: Establece qué conductas son consideradas delitos, como el homicidio, el robo, el fraude, entre otros.
Penas y sanciones: Determina las consecuencias jurídicas para quienes cometen delitos, como prisión, multas, trabajos comunitarios, etc.
Proceso penal: Regula el procedimiento que se debe seguir desde la investigación de un delito hasta el juicio y la ejecución de la pena.
Derechos de los acusados: Protege los derechos fundamentales de las personas acusadas de un delito, como el derecho a un juicio justo, el derecho a la defensa y el derecho a no ser torturado.
Rehabilitación y reinserción social: Incluye medidas para ayudar a los delincuentes a rehabilitarse y reintegrarse en la sociedad, evitando la reincidencia.
El derecho penal es fundamental para mantener la justicia y la seguridad en la sociedad, garantizando que quienes cometen delitos sean responsables de sus acciones y se protejan los derechos de las víctimas.